Del esplendor al ocaso de la sociedad.
La quiebra del bingo en la sede de Begoña dejó a la sociedad con una economía en precario y motivó un cambio sustancial en la marcha de la misma.
El presidente D. Daniel Prieto Alonso tuvo que hacer frente a un embargo sobre la sede social de Begoña, que acarreó una venta parcial del patrimonio de la misma, venta que fue aprobada en Junta General sin ningún voto en contra, a fin de poder acometer una renovación de los edificios sociales, tanto en el Paseo de Begoña, como en la finca de Mareo.